Hoy en día es muy común ver como bandas y solistas musicales se mezclan en cuestiones sociales y políticas para hacer campañas contra una guerra o juntar fondos para los damnificados en catástrofes naturales.
Pero fue un hombre el que se animó a bajarse del escenario y hacer que su ideología, y la de su generación, se escucharan en terrenos políticos, y no solo musicales.
John Lennon marcó el camino donde él el músico dejaría de ser visto como un simple animador, para ser visto como un representante de una generación.
La guerra de Vietnam se estaba librando en el sureste asiático, durante hacia ya varios años. Estados Unidos estaba gastando fortunas y vidas en una guerra, que cada vez, le costaba más involucrase con el pueblo americano. Estados unidos no solo estaba perdiendo una guerra contra la propaganda Comunista (guerra fría), sino que empezaba a perder una guerra de imagen con su propio pueblo. Nixon nunca logró que los estadounidenses sintieran que la guerra de Vietnam era su propia guerra.
Por eso necesitaban un líder que los guiara, que tuviera el poder de afrontar un gobierno, que los medios de comunicación le dieran lugar, y que sobre todo, los jóvenes se sintieran identificado en él. Un líder, que fuera uno de ellos.
Antes de los años 50’s los adolescentes no tenían tanto lugar en la sociedad, ni una voz fuerte ante situaciones políticas que los afectaba. Estaban como dispersos en un mundo de adultos. Hasta que a principios de los 50’s surge el rock and roll. Y por primera vez los adolescentes se sentían identificados y unidos mediante la música. Una música que, por primera vez era solo para ellos. Por eso los primeros ídolos adolescentes fueron Elvis, Carl Perkins, Jerry lee lewis y demás.
Lennon había logrado ser una de las caras de un movimiento que empezó a crecer de manera bestial. Al principio entre los jóvenes, pero luego se iría expandiendo hasta los adultos y sectores políticos. Seria la voz de un pueblo que quería paz. La voz de un pueblo que no se animaba a expresarse en contra de un gobierno conservador que los estaba llevando a una guerra sin sentido.
Lennon promulgaba la unión de los pueblos por la paz. Una unión sin banderas, sin religiones y sin niveles socioeconómicos que los diferencien. Una unión que solo tenga en común el bienestar de todos. Porque para lograr la paz mundial, primero debemos reconocernos como iguales. Y este concepto no lo podía entender ningún gobierno que pensara que su pueblo era mejor que otro.
Lennon lideraba marchas sin protección alguna. Nunca portaba un arma o era escoltado por guardaespaldas armados. Él se movía solo a todos lados por más que los rumores de querer asesinarlo eran cada vez más fuertes. Él lo sabía pero no iba a ser como ellos. Esa era su mejor arma.
La genialidad de ese póster en medio de una guerra fue realmente revolucionaria. Tenemos que imaginarnos a un ciudadano americano que salía de su casa al trabajo y derepente se quedaba inmóvil al leer que esa sangrienta guerra sin sentido había terminado. La noticia le causaría un gran shock, hasta que al seguir leyendo leería…“si tú quieres”. Esto le haría entender que si quiere él puede terminar esta guerra. Y no es una locura. Porque si el pueblo se une y hace escuchar su voz, la guerra termina.