¿Quién se acordará de nosotros cuando no estemos más?
¿En qué momentos?
¿Hasta cuándo?
Nuestros hijos, familiares y amigos nos van a tener presentes en cada momento desde que nos vayamos de este mundo. Pero cada vez con menos frecuencia.
Luego los nietos y algunos familiares nos traerán de vuelta cuando algún nuevo integrante de la familia pregunte de quién es esa guitarra, esa canción, ese texto, ese cuadro, esa casa o simplemente pregunten quién es esa persona que esta junto a Papá en aquella vieja foto.
¿En qué momentos?
¿Hasta cuándo?
Nuestros hijos, familiares y amigos nos van a tener presentes en cada momento desde que nos vayamos de este mundo. Pero cada vez con menos frecuencia.
Luego los nietos y algunos familiares nos traerán de vuelta cuando algún nuevo integrante de la familia pregunte de quién es esa guitarra, esa canción, ese texto, ese cuadro, esa casa o simplemente pregunten quién es esa persona que esta junto a Papá en aquella vieja foto.
Pero llegará un día en que esa última foto en la que estemos inmortalizados desaparezca, y ya ningún niño curioso tendrá un pretexto para que nos hagan volver.
También llegará ese día en que nuestras obras se desintegren, se pierdan o se vendan en un mercado de pulgas al mejor postor. Y ahí dejaremos de existir, de la misma manera que antes de haber nacido.
En la historia de la humanidad estaremos más tiempo muertos que vivos. Se olvidarán de nosotros mucho antes de lo que desearíamos. Por eso no perdamos tiempo en el que dirán, o en el mañana. Es hoy.
La vida es el único recreo que nos brinda la muerte.
Es un momento, son vacaciones.
En la historia de la humanidad estaremos más tiempo muertos que vivos. Se olvidarán de nosotros mucho antes de lo que desearíamos. Por eso no perdamos tiempo en el que dirán, o en el mañana. Es hoy.
La vida es el único recreo que nos brinda la muerte.
Es un momento, son vacaciones.
Es el momento ideal para que te animes a hacerlo, porque no habrá otro recreo.