domingo, 27 de diciembre de 2009

"Me encanta verte hablar"

Creemos que la atracción física se basa en la belleza de los rasgos y en la estética corporal. Como si la belleza se pudiera comprobar con una simple foto o con una descripción geométrica sobre una persona.

Siempre cuando queremos ver si alguien nos puede llegar a gustar físicamente o no, pedimos una foto y creemos que ahí esta la respuesta, en una imagen fría y sin movimiento. Pero nos olvidamos que la belleza está en los gestos.

Los gestos son el lenguaje que le da vida y gracia a los rasgos. Y estos pueden terminar siendo más lindos de lo que son en una inerte foto.

Por algo una persona nos empieza a gustar de verdad cuando la empezamos a ver hablar, reír, mover sus pestañas, caminar, poner cara de sorpresa, de puchero, de picardía, de alegría, ver como se sonroja o ver como te escucha atentamente.

Por eso la gente siempre es más linda cuando se ríe.
La belleza estática es la un cuadro o foto artística. Y queremos trasladar esa clase de belleza a las personas. Pero la belleza humana no es estática, es dinámica y posee un lenguaje único, un lenguaje inquieto. La belleza humana está en el movimiento de la persona, está en su lenguaje corporal.

La gente se preocupa mucho por su apariencia física. Cree que la seducción descansa ahí, casi como si fuéramos fotos con patas.

Pero la seducción no está en la belleza física, esta en los gestos. Porque no depende de que ojos tenga, sino de cómo te mire con ellos.

viernes, 18 de diciembre de 2009

El final

Nos cuesta aceptar que el fin pueda ser una etapa posible en cualquier relación amorosa. Y creemos que es lo peor que le puede suceder a una historia de amor. ¿Pero es realmente lo peor que le puede pasar?

Que no haya durado para toda la vida, no significa que una relación no haya funcionado, al contrario, funcionó porque dos personas lograron enamorarse en algún momento y eso es un milagro.
El tema es aceptar que el amor dura lo que dura el amor, pero eso no significa que toda historia de amor que no termine en “hasta que la muerta nos separe” no haya funcionado. Toda historia que empezó bien y terminó bien, funcionó.

Lo peor que le puede pasar a una historia de amor, no es que termine, sino que se estire intentando seguir sin que haya más amor en una o ambas partes.



Las buenas películas, como las buenas canciones, terminan. Nos hacen felices y solo por eso, las volvemos a reproducir tantas veces como queramos.
Tal vez lo mismo queremos hacer con el amor. Cuando vemos que está por terminar queremos poner re-play para volver a vivirla, volver para atrás y de esa manera no llegar a la parte del final. Pero tenemos que entender que en el amor, como en la vida, no podemos vivir de buenos recuerdos, debemos vivir en busca de ellos.

Además el amor no es solo elegir la persona con quien valga la pena ser feliz, sino también la persona con la cual valga la pena sufrir. Porque si llega a pasar algo, si esa relación llega a su final, poder sentir que valió la pena.

Lo importante no es tratar de evitar el final en una historia de amor, sino llegar bien parados a ella. Siempre hay que dar lo mejor de uno mismo y jugarse por lo que uno siente, así cuando el final llegue, ya habremos hecho lo que teníamos que haber echo con toda historia de amor, vivirla intensamente.

Porque lo peor que le puede pasar a cualquier historia de amor, no es que termine, sino que no la hayan vivido.


martes, 15 de diciembre de 2009

Amor y especie

“En el caso de la especie humana, ya que las mujeres deben ser fértiles, ellas serán mejores objetos sexuales cuando tengan aspecto juvenil y maternal. Por ejemplo, cuanto más estrecha sea la cintura respecto a la cadera, más la preferirán los hombres y la valorarán como más atractiva, sana, y reproductivamente valiosa. También se puede suponer que las mujeres serían más selectivas en la selección de sus parejas, ya que tienen una inversión parental mayor en sus descendientes que los hombres y pueden producir pocos chicos en un lapso de tiempo limitado. Por tanto, las mujeres van a buscar hombres que se apeguen con recursos para protegerlas a ellas y sus hijos. En particular, eligiendo posibles parejas sexuales pondrán más atención a los atributos de status, dominación y agresividad, y seleccionarán a los que posean una mayor capacidad para obtener recursos.”


(Kenrick et al., 1994)


Es muy interesante leer estos artículos en donde se analiza al hombre desde su aspecto biológico, como una simple especie animal más. Porque más allá de haber logrado una cultura, sociedad, historia, tecnología y demás, es increíble notar, que a la hora de elegir pareja, el hombre sigue teniendo pautas similares el resto de los animales.

Hombres:

“...las mujeres deben ser fértiles, ellas serán mejores objetos sexuales cuando tengan aspecto juvenil y maternal. Por ejemplo, cuanto más estrecha sea la cintura respecto a la cadera, más la preferirán los hombres y la valorarán como más atractiva, sana, y reproductivamente valiosa.”


Todos sabemos que el arma principal de seducción de las mujeres es el físico. Pero no solo por su belleza natural , sino porque nos dice cuan sanas están para poder procrear.
Por eso las mujeres muy flacas, muy gordas o mayores, no poseen los físicos más atractivos socialmente, porque en verdad no son cuerpos sanos para la procreación.
También cuando consideramos a una mujer atractiva físicamente es porque sabemos que nuestros hijos crecerán sanamente. Las colas son un signo de buenas caderas para que nuestro bebe crezca sano y los grandes senos, de alimentación.

Esto las mujeres lo saben. Por eso seducen mucho con su físico.

Por lo tanto un hombre elige a una mujer que logra enamorarlo por su forma de ser y su corazón, pero también, por sus genes. Tiene que ser una mujer que él pueda verla como la más hermosa del mundo.


Por eso le damos tanta participación a los piropos de belleza a la hora de estar enamorados o a la hora de querer conquistarlas.



Mujeres:

“...las mujeres van a buscar hombres que se apeguen con recursos para protegerlas a ellas y sus hijos. En particular, eligiendo posibles parejas sexuales pondrán más atención a los atributos de status, dominación y agresividad, y seleccionarán a los que posean una mayor capacidad para obtener recursos.”
A diferencia de los hombres, las mujeres no ven al físico como la principal arma de atracción en un hombre. Las mujeres necesitan otras cosas.
Ven la seducción a través de la agresividad y la fuerza (dominación y agresividad), otras de la creatividad, del reconocimiento social, de la pasión por lo que hacen (status) y otras de la cantidad de dinero que le pueda brindar a ella y a sus crías (recursos).

Y esto los hombres lo saben. Por eso muchas veces utilizan su fuerza, su titulo o su billetera para querer atraer a una mujer.

Por lo tanto una mujer elige a un hombre que logra enamorarla por su forma de ser y su corazón, pero también, por alguno de estos tres factores: Sentir la seguridad de que la pueda proteger, que lo admire o que nunca le falte nada a su lado.

Sin lugar a dudas el amor tiene una mezcla de todo esto. Pero lo más interesante es que sabemos el motivo que lleva a los humanos a atraerse desde aspectos biológicos o culturales, sin saber todavía cual es el motivo que los lleva a enamorarse.


miércoles, 9 de diciembre de 2009

Enamoramiento


El enamoramiento es una ficción en donde nos imaginamos a la persona elegida con todas las características que necesitamos y queremos para nuestra pareja. Eso te lleva a querer conocerla para comprobar si tu “persona imaginaría deseable” coincide con esta “persona real”.
Hay veces que la “persona imaginaria” y la “persona real” no tienen nada en común y la relación cae rápidamente. Otras veces hay similitudes y la relación crece.
Pero hay otras en donde la persona real supera a la imaginaria, te sorprende, y recién ahí te enamoras de verdad.
Luis Médici



Foto: Luis Médici

domingo, 6 de diciembre de 2009

La sorpresa del amor

La sorpresa cumple un factor fundamental, si no es el principal, dentro del amor. Pero poco protagonismo y responsabilidad le otorgamos.

Cuando uno ya se enamoró de alguien, cree que se enamoró porque esa persona posee las características que a uno le gustaría que tuviera su pareja (como si el amor fuera tan predecible). Como si uno buscara enamorarse de una persona que cumpla con nuestros requisitos de “Es la persona ideal para mí”. Pero eso no es enamorarse. Seria realmente aburrido y poco real si así lo fuera.

O cuando tu amigo se pone a salir con una chica y le preguntas por qué se enamoro de ella y te contesta cosas como: “y... es muy linda, es muy buena persona”. Como buscándole motivos al amor. Y eso tampoco es enamorarse.

Que aburrido sería saber de quien te vas a enamorar.

Yo no quiero que mi pareja diga que sale conmigo porque soy “lindo”, porque hay millones de pibes mas lindos que yo, ni porque soy “buena persona”, porque hay millones de personas más buenas que yo, ni porque soy “inteligente o gracioso”, porque hay millones de personas más inteligentes y más graciosas que yo. Yo quiero que salga conmigo por el hecho de ser simplemente Luis y de poder haberla sorprendido como tal. Y recién ahí, ella me hará único. Único entre las millones y millones de personas que comparten, o superan, mis características superficiales y/o sociales.


El amor verdadero no nace de la elección de una persona porque cumple con los requisitos de “ese es mi target”. El amor nace cuando una persona te sorprende y derrumba tu “target” armado de naipes prejuiciosos.
Por ejemplo:

*Cuando te sorprende por sus rasgos. Y descubrir que la persona más bella del mundo no estaba dentro de tus cánones de belleza.
*Cuando te sorprende por sus comentarios, su forma de pensar. Y descubrir que las más lindas y sabias palabras, salen de la boca a la cual no le dabas crédito para escuchar.

Tenemos que dejarnos sorprender más para encontrar el amor y no buscarlo tanto.

Cuando una persona sorprende se transforma en única para uno, se hace especial. Porque la sorpresa es la necesidad inesperada de la llegada de algo que necesitamos.

De repente ese extraño llama tu atención y se hace único. Derrumba tus prejuicios de creer saber quien te puede gustar y quien no, de quien es ideal para vos y quien no lo es.

El amor es la sorpresa que genera saber que esa persona tiene lo que necesitas, pero que nunca lo hubieras sabido, si no la hubieras conocido.



jueves, 3 de diciembre de 2009

Femme


Nosotros creemos que las conquistamos, pero en realidad, ustedes nos seducen antes. Y solo por eso nos acercamos.
Ustedes nos hacen creer que fuimos nosotros los que las vimos primero, cuando en verdad fueron ustedes las que se lucieron antes.

Pero típico nuestro, necesitamos creer que están con nosotros por merito propio, como una presa que no resistió a nuestra casería. Y en verdad, no hay nada más alejado de la realidad. Ustedes nos cazan primero, porque no hay nada más obvio y torpe que un hombre tratando de conquistar a una mujer.

Ustedes deciden quienes las pueden ver y quienes no. Ustedes deciden cuando y en que momento. Ustedes son las que crean las situaciones “casuales de encuentros inesperados”. Ustedes crean el clima de seducción. Y lo mejor de todo, ustedes nos hacen creer que nosotros las conquistamos.

Por todo esto… ¡Gracias! Porque sin esa ayuda, quedaríamos muy ridículos haciéndonos los “galanes”.

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