viernes, 24 de octubre de 2008

Qué difícil es hacerse respetar cuando estas enamorado

Sin lugar a dudas de la última persona que te acordas en una situación amorosa confusa, es de vos mismo. Escuchas a tus amigos que te llenan de advertencias varias y verdaderas, pero es como si no los escucharas.

Las advertencias las podes entender, pero no asimilar. Es algo muy raro porque sabes que tienen razón, y de hecho vos les dirías exactamente lo mismo a ellos, pero no lo podes meter en tu cabeza para que haga efecto en tus acciones. No podes racionalizarlo y te volves vulnerable. Te faltan el respeto. Pero lo peor es que uno lo permite, por lo tanto, uno se falta el respeto a uno mismo.

La única manera que el enamorado tiene para entender la situación, es dándose la cabeza contra la pared la cantidad de veces que sean necesarias. Solo.

No hay otra…

No existe una estrategia de desenamoramiento. Eso de borrar a la persona del MSN, celular, blogs, flogs, facebook, salir con otras personas, no tiene una efectividad verdadera. La persona sigue viva en nuestra cabeza, y de ahí la tenemos que borrar.

También puede ser que muchas veces no es querer borra a la persona en sí, porque ya entendimos que no es para nosotros, pero sí borrar esa sensación, ese gusto amargo a desilusión.

Es el trabajo más difícil y solitario que tenemos que aprender solos a superar en nuestra vida.

Si no hay manual que indique como enamorarse, menos entonces uno que indique como desenamorarse.

El tema es así, el amor llega y uno no entiende bien que pasa, de repente algo se construye solo en el interior de uno y nos regala hermosas sensaciones. Bueno, imagínense después querer desarmar eso, que no sabemos qué es y que encima se armó solo (peor que esos juegos de ingenio que en donde tenes que sacar dos clavos doblados por una arandela de metal).
Es la parte en la cual queremos que el amor sea racional, y así poder arrastrar el archivo a la papelera de reciclaje. Pero no, uno se enamora solo y solo tiene que desenamorarse.

Lo positivo de esto, es que seguramente todos hemos pasado por esta situación (y varias veces) pero siempre nos volvimos a enamorar de nuevo, y ahí esta la clave.

Lo bueno del amor es que no tiene cupo para volver a enamorarse. Las chances siempre son infinitas. Y en cuanto menos lo pensas, el dolor de hoy pasa a ser un recuerdo del ayer.


Infinitas…

martes, 21 de octubre de 2008

La histeria es la seducción del postmodernismo

Sé que el romanticismo no esta de moda, ni la seducción y menos el amor.


En esta época, la sociedad y el mercado se encargan de hacernos notar lo que no tenemos para ser “normal” y “aceptado”. Siempre lo que nos falta y nunca lo que tenemos.
Ellos fijan las pautas agresivas de la aceptación social. Que si sos petiso, que si sos gordo, que si sos feo, que si sos alto, que si no tenes plata, que si no tenes tal auto, tal celular, tal ropa, tal físico, si no vas a tal lugar y demás.

Este miedo a quedar excluido, a no ser aceptado y ser señalado, afecta rotundamente a la gente. Y es lo que cada vez hace que todos sean tan iguales.
Implementaron el miedo a ser diferente, el miedo a ser único, el miedo a ser uno mismo.
Este efecto influye en la seducción y en el amor. Implementaron el miedo a que uno puede ser feo, el miedo a que uno no puede tener lo que hay que tener para seducir. En pocas palabras: Generaron el miedo a no ser aceptado por el sexo opuesto.
Y ese miedo, es un miedo a la exclusión, porque si el sexo opuesto no se fija en vos, no solo sufrís vos (eso no le importa a nadie) sino que quedas excluido (te falta algo para ser “normal” y “aceptado”)

Por eso el gran miedo a exponerse, por ese miedo a ser calificado y ser juzgado. Nadie quiere quedar afuera, ser señalado y con el corazón roto. Por eso cada vez nos arriesgamos menos a demostrar lo que sentimos, y optamos más por relaciones transitorias con menos compromiso y exposición sentimental. De esa manera nunca perdemos ¿no?

Hoy para demostrarle a alguien que te gusta, no tenes que demostrar que te gusta, sino demostrar que no te gusta. Algo realmente bastante gracioso y confuso al mismo tiempo.

El histeriquismo es la manera de seducir sin exponerse, sin demostrar sentimientos y siendo lo mas distante y cortante con el otro. ¿No es increíble que eso sea seducir?
No es otra cosa que una manera de seducir bañada en miedo a ser rechazado ¿Y cómo vas a llegar a seducir a alguien así?

Otra hipótesis seria que el histeriqueo es el juego de seducción del aburrimiento producido por la falta de amor. Osea, el histérico no esta enamorado, y encuentra una manera de relacionarse con el sexo opuesto jugando al histeriqueo.

El histérico hace imposible una relación porque en el fondo nunca quiere llevarla a cabo.
Lo mas gracioso es que ya esta establecido y lo vemos como algo normal. Por eso ya nadie seduce. Nadie. Lo complicaron todo. Y en verdad es tan simple, que solo las mentes simples pueden entender lo simple que es el amor.

viernes, 17 de octubre de 2008

¿Buenas rachas?


Seguramente todos en algún momento sentimos vivir eso de tener una “buena racha”. Generalmente te das cuenta cuando de estar solo/a, y de que solo te hablen para decirte “permiso”, “perdón” o “¿Qué hora es?”, pasas a tener cinco personas que quieren estar con vos. Es algo repentino y sorprendente.
Te da bola una chica/o, y es como si los demás se enterasen al instante. Aparecen los muertos, los ex, los extraños y lo mejor: los que antes no te daban bola. Y realmente es así.

Quizás se ponen de acuerdo, y se mandan una cadena de mail entre ellos diciendo “Este mes démosle bola”. O capaz es algo animal, algún olor, algo químico, porque es rotundo y sin ninguna explicación alguna.
Te miras al espejo y decís “soy el mismo mamarracho de siempre” y sin embargo de un día para el otro sos un galán o una mujer fatal.

Si, ya se, muchos creemos haber vivido esto y en verdad es pura coincidencia, las rachas no pueden existir. Hasta que de repente, y otra vez por una extraña fuerza, tus parejas empiezan a desaparecer y volves a estar en cero, en el mismo tiempo que lograste tener todo. Y ahí pensas que las rachas pueden existir en verdad.


Pero para mi es una ilusión. No se si creer en buenas o malas rachas. Solo creo en que no hay momentos en que no tengamos nada y momentos en que tengamos mil amores, porque en verdad siempre estamos solos. Y mucho más en las “buenas rachas”, el estar con varias personas a la vez es un síntoma de pura e inmensa soledad.


Las buenas rachas son solo ilusiones que no las corta la soledad, sino el verdadero amor.

martes, 14 de octubre de 2008

¿Dónde coloco mi brazo derecho?

Tuviste una hermosa noche de sexo con tu pareja, luego charlaron y se rieron de cuestiones que para los demás restan de importancia. Llega la hora de dormir y la posición cucharita no se hace desear.
Pero los hombres tenemos una cuestión que tenemos que descifrar: ¿Dónde coloco mi brazo derecho?

Al hacer cucharita hay un brazo que envuelve a nuestra pareja, pero el otro pobre no encuentra su lugar para estar cómodo.

¿Debajo de su cabeza por la almohada?
¿Sobre nuestro pecho y su espalda?
¿Debajo de su cintura?

Una cuestión a descifrar.

Escucho propuestas.

jueves, 9 de octubre de 2008

A medida que avanza la relación, los besos van perdiendo intensidad.

Es notorio que los besos en el comienzo de una relación, son los más apasionados. Irrumpen en todo tiempo y lugar. Son torpes y tiernos al mismo tiempo y juegan con esa carta de descubrir al otro.
Pero luego, gradualmente, son cada vez menos apasionados, en menos lugares y con menos duración. No digo que sean con menos amor, solo menos apasionados.
A medida que avanza la relación, y pasan los años, la boca se va cerrando gradualmente. Los besos pasan a ser más picos que otra cosa y tu lengua ya casi no recuerda la lengua de tu pareja. Los apasionados casi se reservan solo para el sexo.

No se por que pasa esto. Yo veo a mis viejos que se besan en la mejilla (¿?) después de 30 años de casados. Y se aman. Es raro que lo tomemos como algo normal y no nos sorprenda.


Cuando conocemos a alguien, el anhelo de beso es el objetivo y deseo primordial. Casi hasta no podemos pensar en otra cosa. Lo imaginamos bien apasionado (nadie imagina ese primer beso con un “pico”, tristísimo) Lo imaginamos bien fogoso por dos horas.
Luego el primer beso llega y es genial, pero algo dentro de nosotros nos dice que ese será el mejor y el más recordado de todos. Luego vendrá el sexo, que le quitara cierto protagonismo, y el paso del tiempo hará el resto.

¿Por qué pasa esto?

¡Que no decaigan los besos a medida que avanza la relación!


Si tenes pareja, bésala, después de leer este post, como si fuera la primera vez.
Y si no tenes pareja, anímate a besar a esa persona por primera vez, la próxima vez que la veas.

lunes, 6 de octubre de 2008

Tus amigas como carta de presentación exitosa.

Un día alguien (que poco sabe de esto) afirmó que la mejor manera para conquistar a una chica, era primero comprándose a los padres. Pobre, que mal le habrá ido. No hay peor candidato para cualquiera, que el que ofrecen los padres.

A los padres les va a costar tener éxito en venderte, en cambio a una amiga no. La palabra de las amigas es casi la misma conciencia que la de la chica en cuestión. Una amiga puede lograr que ella te odie o que te empiece a ver con ojos diferentes y hasta logre convencerla de que sos el candidato ideal. Y quizas nunca se vieron antes.
Lo interesante es que no importa mucho como seas, que hagas o como luzcas, porque si la amiga te vendió bien, tenes una cita asegurada o por lo menos una chance.

Las amistades hacen el mejor marketing a la hora de querer venderte un candidato. O son el mejor puntero político que logra que votes por él. Pero al mismo tiempo ¿Cómo no confiar en ellos?

Por lo tanto digo y afirmo que para conquistar a una chica, primero hay que hacerse amigo de las amigas. Si las amigas logran quererte, es cuestión de tiempo de que ella también lo haga. Y luego, si necesitas una pequeña ayuda, ellas serán las mejores aliadas sin ningún lugar a dudas.
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