Buenos Aires amanece en el año 1977. Amalia, vestida de jumper gris de colegio, que nunca tocaba sus rodillas, y coronada por su vincha “hippie”, que abrazaba su hermoso cabello rubio, se encontraba sentada en el escritorio de su adolescente cuarto.
No estaba sola, auque hubiera preferido otra compañía. Su libro de Historia abarcaba todo su campo visual en busca desafiante de su apreciada atención.
Luchaba por terminar esas páginas, iba por la 359, y no era una buena señal para aprobar el examen.
Su atención empieza a perder terreno en la Historia Argentina , donde las fechas y próceres son protagonistas, y empieza a ganar terreno en un campo más personal y más intimo, el terreno del amor, donde el único protagonista es Mariano. En aquella página, y con tan solo 17 años, inmortaliza su atención, su pensamiento, su amor hacia él y su anhelo de un romance duradero.
Amalia se había tomado el recreo, entre tantas batallas, para recordar al amor.
La semana pasada, revolviendo viejos libros, me encontré con este ejemplar y con este deseo de amor de esta pequeña Amalia y su enamorado Mariano.
Hoy, 34 años más tarde de aquella mañana, Amalia es mi madre, y casi como si este viejo libro de Historia Argentina cumpliera deseos amorosos, Mariano es mi padre.
El hallazgo de este libro no solo me enseñó los inicios de la Historia Argentina , si no que también, los inicios de la mía.
Simplemente hermoso! :)
ResponderEliminarme recontramori de amor con este post! que lindo releerte... te extrañaba (pero no sos vos, soy yo!) besote!!!!
ResponderEliminarYa era hora!!
ResponderEliminarmuy lindo post, muy conmovedor, me sonreí al terminar de leerlo luis :)
mandele un beso grande a amalia y saludos a mariano de mi parte y felicitaciones por tanto amor!
cariños!
Pero que lindo haber encontrado eso! Me parece genial conocer la historia de cómo se conocieron nuestros papás.
ResponderEliminarUn abrazo Luiiiis!
Esos son para mí los verdaderos tesoros... Hermoso modo de compartirlo.
ResponderEliminarQué chulo! Me gusta mucho mucho el nombre de tu madre.
ResponderEliminarbesosss
Que delicia saberse iniciado asì en el Amor y en la Historia... ciertamente tus terrenos "naturales"
ResponderEliminarQue buena vida Luis!!!
Mi admiraciòn
!muy bonito...!simplemente,
ResponderEliminarpuede haber amor en medio de luchas de derechas, centro e izquierda.
ResponderEliminarQue linda nota :) Me encantó también lo que has de escribir.
ResponderEliminarcuando termine de leer inevitablemente le estaba mostrando mis dientes al monitor.
ResponderEliminarMe encantó tu historia...besooss
ResponderEliminarLa primera sonrisa de la tarde.
ResponderEliminarEncantadora historia.
:)
Un abrazo.
Qué linda historia :)
ResponderEliminarMe encantan esas historias de la Historia (la universal, y la propia).
Besos
Me encanto! muy romántico y sutil, una fineza
ResponderEliminarQué linda historia. Me gusto el blog, muy interesante! Un beso.
ResponderEliminarMorí de amor. Me encantó! Besos
ResponderEliminarHermosa y muy dulce entrada!!!
ResponderEliminarGenial tu relato, me emocioné! una historia justa para las visperas de San Valentín. Buen fin de semana!
ResponderEliminarencantador!
ResponderEliminarHola Luis. Soy Manuela. En realidad no leí tu nota (la leeré más adelante)Pero tengo un blog que se llama Eppur si muove y hace algunos meses hiciste un comentario sobre una nota mía (un rotundo:"wuau... interesante")no respondí antes porque la verdad hace tiempo lo tengo olvidado... Pero hoy entré y lo vi y bueno, sólo quise agradecerte. No sé porqué. Pero bueno... Eso. Gracias.
ResponderEliminarQué ternura! :D
ResponderEliminarME MUERO,
ResponderEliminar¡Con razón saliste tan romántico vos!
Los grandes amores siempre van a parar en libros de historia ;o)
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