No estaba en mi casa. No sabía que lugar era, pero no era mi casa.
Estaba con un grupo de gente y ellos se acababan de ir a dar una vuelta por la zona. Yo tenía puesto un jogging, buzo y estaba descalzo cuando al quedarnos solos me pediste que te acompañara a un lugar. Yo no sabía que estabas ahí conmigo, pensé que estaba solo y me sorprendí al escuchar tu voz. Después que lograste convencerme, porque la idea de estar nuevamente solos no me cerraba, negociamos para que fuera a un lugar cercano porque yo estaba descalzo. Vos me prometiste que así iba a ser y que no me preocupara por las zapatillas.
Me llevaste al centro del pueblo. Me hiciste caminar por todas las cuadras de negocios. Y no hacíamos otra cosa que reírnos y reírnos de los negros que se estaban poniendo mis pies. Seguramente fue una picardía tuya. Pero no me molestó en absoluto, al contrario. En ningún momento me enoje o pensé en volver a buscar las zapatillas. Me reía de ver cómo te reías de mí y de mis pies negros de tanto caminar.
Era como la avenida Cabildo llena de gente un sábado a la tarde. Caminábamos juntos charlando, cuando por momentos, me mirabas los pies y era cuestión de segundos para que ambos termináramos estallando nuevamente de risa.
Había perdido el prejuicio de caminar descalzo por la ciudad y del que dirán de los demás.
Luego, y sin saber si compraste algo o no, volvimos a la casa en una camioneta blanca. La zona ya tenía más textura, era una especie de campo o zona de quintas.
En un momento nos perdimos y el miedo nos inundó a los dos. Pero escuchamos una voz familiar que nos guió hacia un auto blanco que también estaba yendo la casa. Lo seguimos. Era la voz de nuestra amiga. Llegamos entre carcajadas y bromas.
La casa era enorme, blanca y muy linda. Se festejaba un evento o había especie de fiesta. Los invitados estaban llegando y todos vestían de blanco, todos. Pero vos no, vos eras la única de color.
Yo no quería ir. Estaba de jogging, pies sucios y sin zapatillas. De verdad me sentía muy incomodo.
En medio de ese dilema, y mientras nos bajábamos de la camioneta blanca, te perdí de vista. Nunca más te vi. No se si fuiste a la fiesta en la casa o no. No se. Pero nunca más te vi y yo nunca logré llegar a esa casa.
Me llevaste al centro del pueblo. Me hiciste caminar por todas las cuadras de negocios. Y no hacíamos otra cosa que reírnos y reírnos de los negros que se estaban poniendo mis pies. Seguramente fue una picardía tuya. Pero no me molestó en absoluto, al contrario. En ningún momento me enoje o pensé en volver a buscar las zapatillas. Me reía de ver cómo te reías de mí y de mis pies negros de tanto caminar.
Era como la avenida Cabildo llena de gente un sábado a la tarde. Caminábamos juntos charlando, cuando por momentos, me mirabas los pies y era cuestión de segundos para que ambos termináramos estallando nuevamente de risa.
Había perdido el prejuicio de caminar descalzo por la ciudad y del que dirán de los demás.
Luego, y sin saber si compraste algo o no, volvimos a la casa en una camioneta blanca. La zona ya tenía más textura, era una especie de campo o zona de quintas.
En un momento nos perdimos y el miedo nos inundó a los dos. Pero escuchamos una voz familiar que nos guió hacia un auto blanco que también estaba yendo la casa. Lo seguimos. Era la voz de nuestra amiga. Llegamos entre carcajadas y bromas.
La casa era enorme, blanca y muy linda. Se festejaba un evento o había especie de fiesta. Los invitados estaban llegando y todos vestían de blanco, todos. Pero vos no, vos eras la única de color.
Yo no quería ir. Estaba de jogging, pies sucios y sin zapatillas. De verdad me sentía muy incomodo.
En medio de ese dilema, y mientras nos bajábamos de la camioneta blanca, te perdí de vista. Nunca más te vi. No se si fuiste a la fiesta en la casa o no. No se. Pero nunca más te vi y yo nunca logré llegar a esa casa.
Fue un sueño raro... me hizo acordar un poco a los caminantes perdidos en Zobeida, sólo que vos estabas acompañado.
ResponderEliminar¿Qué significará?
Si no la conocías, es de un cuento, fijate en el link
ResponderEliminarhttp://www.decrecimiento.info/2008/10/zobeida-la-captura-del-sueo-de-los.html
Que flash.Cuando eramos chicos, con ale, nos sentabamos en la vereda descalzos,me hiciste recordar muchas cosas, justo hoy es el cumpleaños de mi drogado, chorro e imperfecto primer novio .
ResponderEliminarMuy bueno el relato... o el sueño... o ambas cosas!
ResponderEliminarBesos!
(no digo nada sobre los pies descalzos... sino hacemos conjeturas a lo Paul McCartney en Abbey Road)
ResponderEliminarSi fue un sueño real, ¡¡da para mucha interpretación,eh!!!
ResponderEliminarY si fue una mezcla de realidad, deseo y sueño... ¡¡también da para lo mismo!! ajajajaaaa
¿Desamparado?
¿Ya no ríe como cuando estaba con ella?... (?)
Saludos!
Si la conocias de verdad ojala que te vuelva a encontrar.
ResponderEliminarPasaron cosas juntos importantes se conectaron, se rieron, perdieron los prejuicios, los invadio el miedo juntos...Volve a dormir ..a soñar y quizas entre lo blanco aparezca vestida de color junto a tus pies descalzos
Me gusto l sueño pero el post me encanto!!!
Besos
Me gusta el juego con los colores: la camioneta blanca, los pies negros, todos vestidos de blanco pero ella era "de color"...
ResponderEliminar:S ufa
ResponderEliminarayyy al final me diste un poco de miedoo :S
ResponderEliminarel final abierto...
ResponderEliminarme gustó.
será que fue el sueño de ella y no el de él?
que lindo sueño.
ResponderEliminar¿significará algo?
me dio impresion que caminaras descalzo. pero supongo que cuando todo el resto de las cosas era blanco, la casa, el auto, la gente.. creo que ahi suspire y estuvo un poco mejor el relato.
ResponderEliminarigual fue raro.
Lo analizaste en terapia? me encantaría saber cuál es en realidad el significado, porque por lo general no se parece en nada a lo que creemos...
ResponderEliminarEso de descalzo...mmm....
besitos!!!
...Quizá tengas que seguir ensuciándote mucho más los pies, esa es una señal de que seguis avanzando por más lejano que se encuente el color que le dá sentido a tu vida... YO Claudia (original):)
ResponderEliminarMe gusto mucho!!! el estar descalzo es estar vulnerable, olvidarse de los prejuicios, estar más allá de las formas convencionales, de los demás. Cuando uno se libera y crea un mundo dentro o aparte del mundo.... Eso se parece al ideal del amor, que rompe la monotonía y la monocromía reinante. Porque será que uno no logra llegar a la casa nunca?
ResponderEliminarBesos
Malena Ferrini:
ResponderEliminarGracias por la data del cuento “Los caminantes perdidos en Zobeida”. Después lo pispeo.
Que hermosa palabra “pispeo”….si existe.
Besos
Maria:
Más allá de los desafortunados adjetivos que le regalaste a tu primer novio. Que hermosa imagen que describiste. Y sí…el relato habla de eso también…me gustó que te haya hecho acordar a eso. Le encontraste otro significado.
Besos
Conta Dora:
Sabes que antes de poner esta foto iba a poner los pies descalzos de Paul en Abbey Road. Que conexión!!
Besos! Y gracias!
La candorosa:
Todo lo que uno escribe es una interpretación de su realidad no?...
Un poco de todo o todo de un poco,…jaja que tarado.
Besos candor!!!!!!!!!!!!!!!!
Casi me sale condor….
Beso!
Freedom:
Gracias Freedom!!!!!
Me gusta la imagen de estar descalzos.
beso
En Busca del:
Total…a mí también…que bueno que te diste cuenta. Hay una clave ahí.
Gracias!!
Yo NO SOY Cindy Crawford!!:
¿Por qué ufa?
Jote:
Jajajaj….sí no?.....puede ser…igual quizás haya sido también una elección.
besos
Willowcita:
Amo los finales abiertos.
Besos
Guada:
Sueño, cuento, relato, texto….todo significa algo.
Besos
Leila:
Jajaja te asustaste?..jaja
Justamente la idea de que estuviera descalzo da la sensación de libertad. No me pareció algo malo.
Blonda:
Jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Es un texto….si voy a terapa me quedo a vivir blonda. Jajaja
Besos!!!
Anónimo (claudia):
Amé tu firma. Que hermosa frase.
Besos.
Muma:
Perfecto. Me sentí muy identificado con tu firma. Yo hubiera firmado lo mismo.
Besos
interesante blog.
ResponderEliminarvos sos un ejemplo claro
de lo que el otro dia le comentaba a un amigo.
sos una de esas personas de las cuales es muy dificil escapar en la lectura.
es como la television, me quedo leyendo mucho porque siento que no quiero perderme nada. y no importa si es interesante o no, si sirve o no (estoy generalizando, no digo que no sea interesante lo que escribis) simplemente uno no puede dejar de leer.
es interesante, algunas personas tienen esa cosa al escribir.
bueno, suerte
Sueños...
ResponderEliminarBuenos
Malos infaltables!
carrrne de divan..
ResponderEliminarA veces la única certeza que tengo es que no sé nada.
ResponderEliminarSaluotes.
José Roberto Coppola
Usted no vaya a creer que me perdí. Entre horas de trabajo, crianza, la casita y sus faenas, y demases...me permito leerlo y disfrutarlo en los tiempos robados al tiempo que ya le he comentado...Bellísimo este cuento-sueño-deseo-e ilusión...Creo que todos deberíamos andar descalzos por la vida...Yo lo practico cotidianamente...Qué esté feliz!!
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