Beso 1

El beso tiene un poder increíble. Es sinceridad y entrega, el sello perfecto para cuando las palabras se tornan superfluas. Los saboreamos, los recolectamos, los buscamos, los extrañamos, los imaginamos, los recordamos. ¿Pero por qué?

El primer beso no se da con la boca, sino con la mirada. Pero siempre llega ese momento tan esperado del primer beso con esa persona que te gusta. Te lo imaginaste antes de la salida, te imaginaste el lugar y la situación que llevaría al beso, que siempre son situaciones re novelescas que en la vida real nunca suceden.

Después surge la pregunta ¿en qué momento de la cita se da el beso?:

¿Al principio?

No! al principio no, super apurado el pibe y quedas, con razón, como que es lo único que buscas.

¿En la mitad?

Depende. Quizás vas al cine y antes de entrar la queres besar y te corta el rostro. Chau!! Te tenes que comer 2 horas de película deseando que el asiento te devore y poder desaparecer.

Al Final

Es lo razonable en algún aspecto, si te corta el rostro zafas como un grande porque te vas. Pero si esta todo bien capaz dura poco por que ya es demasiado tarde, o no. Lo mejor es no buscar el momento, sino estar atento a cuando aparezca, y no dejarlo pasar (igual que al amor).

Y si no aparece, se roba. Los primeros besos se roban, y esta perfecto.
Y siempre te pones nervioso como si tuvieras 10 años a punto de dar tú primer beso. La miras, ella habla, te perdes en su mirada y pensas “bueno, ahora…” y no te animas…ella te mira fijo y te rosa la pierna como sin querer y pensas “bueno ahora…” y no te animas. En eso se levanta para ir al baño, y con un movimiento rápido y brusco, la agarraste y la besaste.

Igual…el más difícil de dar no es el primero, sino el último.